Ruido en instalaciones agropecuarias

El ruido en las instalaciones agropecuarias también existe, no solo es un problema de las ciudades urbanas e industrializadas, el campo y la industria agraria también genera ruido.

Es una actividad de gran importancia estratégica como base fundamental para el desarrollo autosuficiente y riqueza de las naciones.

Determinada maquinaria utilizada en el arado, fumigación, limpieza, recogida y separación de las distintas cosechas hacen que los trabajadores del campo puedan sufrir problemas auditivos, a pesar de estar en un área agraria apartada de la industria pesada de la gran ciudad.

La exposición al ruido en instalaciones agropecuarias  o en una nave agrícola con maquinaria en funcionamiento puede causar una gran reverberación o eco que además de hacer ininteligible la comunicación, causa a medio y largo plazo problemas de salud auditiva entre quienes trabajan en ese ambiente.

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Cómo reducir los ruidos en el sector agropecuario

La principal causa es la de contar con equipos no insonorizados, siendo muy usual este problema en grandes envasadoras agrícolas por no estar bien aislados acústicamente.

De acuerdo con la normativa vigente, cuando se superen los 80 dBA se deberán adoptar medidas de forma que el nivel de exposición sea inferior a 80 dBA.

Separar y aislar acústicamente los equipos más ruidosos como motores  de maquinas vibratorias u oscilantes para separar semilla o cáscara, cribadoras, máquinas con bandas transportadoras o empaquetadoras, demuestran el nivel ruidos al que puede llegar un almacén de estas características.

En las grandes empresas de procesados de alimentos, la maquinaria es una pieza fundamental para grandes producciones pero sin un adecuado acondicionamiento acústico, secciones como la de montaje de envases donde se usan plegadoras muy ruidosas, preparación de pedidos en muelles de carga o líneas mecanizadas requieren de una evaluación.

Los cambios en su mayoría de los casos se realizan para justificar mejoras de rendimiento, dejando de lado el problema de los ruidos. Un cambio de motores o un nuevo montaje de estructuras que mejoran la productividad, pero a veces al no tener en cuenta los niveles de decibelios o la reverberación causante puede generar a medio y largo plazo problemas auditivos y de comunicación.