¿Cómo sería la cortina anti ruidos acústica del futuro?

El término transducción viene a decir que una energía se aprovecha para transformarse en señal o energía distinta a la original. Con esta idea pudiéramos imaginar la cortina anti ruidos acústica del futuro, más activa e inteligente que aportase mucho más aislamiento acústico de lo que lo hacen las actuales.

Quizás nos adelantemos a un futuro como si se tratase de una película de ciencia ficción parecida a «Regreso al Futuro», pero los avances tecnológicos invitan a soñar con nuevas innovaciones, ¿por qué no?.

Una de estas innovaciones es la transducción del sonido con un transductor electroacústico por ejemplo, es un dispositivo que transforma la electricidad en sonido, o viceversa. …

Un altavoz también es un transductor electroacústico, pero sigue el camino contrario: un altavoz transforma la corriente eléctrica en vibraciones sonoras.

cortina-anti ruidos-acustica
Cortina acústica separación opaca

En la actualidad una cortina anti ruidos acústica tiene una función pasiva receptora, donde atrapa entre sus fibras textiles las ondas sonoras haciendo que éstas vayan reduciendo su energía mecánica.

Haciendo una proyección en el tiempo hacia delante y teniendo en cuenta las investigaciones en el campo de la electroacústica, podemos vislumbrar  mejoras anexas en la próxima cortina anti ruidos acústica, que aprovechen literalmente el ruido para transformarlo en electricidad.

En lugar de reducir la energía mecánica de las ondas sonoras, la cortina acústica del futuro aprovecharía esa energía mecánica para convertirla en energía eléctrica.

Al igual de las placas solares transforman la luz en energía, el sonido podría canalizarse a través de dispositivos transductores situados en una cortina acústica que lo conviertan en impulsos eléctricos.

La cortina anti ruidos acústica del futuro podría ser muy útil en ambientes muy ruidosos, como por ejemplo las grandes industrias con maquinaria pesada o bien en grandes industrias textiles donde hay muchos operarios trabajando con máquinas de coser y embalaje.

cortina-anti-ruidos-acústica
Cortina acústica homologada anti ruidos

Al haber un ruido continuado, éste podría captarse a través de textiles receptores y a su vez transformado en impulsos eléctricos aprovechables en el mismo recinto de trabajo.

Una continuidad en el ruido es lo que puede propiciar una alta concentración de energía, de ahí las originales propuestas como la de crear un edificio con miles de sensores receptores del ruido para convertirlo en energía eléctrica.

Tal y como propone Soundscraper capturando el ruido urbano en función de la intensidad y la dirección del sonido a través de su fachada, la que estaría rodeada por unas especies de «pestañas» que funcionarían como sensores del sonido.

Este sistema sería capaz de capturar espectros de frecuencia del tráfico, la construcción de otros edificios e incluso de los aviones, reconociéndolos como una gran fuente de energía que puede transformarse en electricidad.

Según los creadores del proyecto, la energía producida por una sola torre sería capaz de suministrar el 10% de la demanda para el alumbrado público de Los Ángeles, el equivalente a 150 MW/h. Por otra parte, este sistema de energía renovable contribuiría a la reducción de las emisiones de CO2.

Con esta idea la cortina anti ruidos acústica del futuro podrían hacer una mímesis de estos avances y llevarlas a su terreno, absorbiendo el sonido y reconvertirlo en electricidad, maximizando las cualidades actuales en aislamiento acústico y lumínico.

Existen ciudades que acústicamente están muy saturadas. Son los casos en España de Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla entre otras, es el caso de Londres en Reino Unido, o por ejemplo Paris en Francia.

Son ciudades en las que la utilización de cortinas anti ruidos acústicas o también llamadas cortinas insonorizantes, tienen cada día mayor presencia, ya que ayudan en gran medida a mitigar las molestas de ruidos provenientes del tráfico de vehículos, zonas de hostelería y ocio especialmente saturadas o zonas donde existen discotecas, bares, restaurantes, oficinas, cines y teatros.

En todas estas zonas, las cortinas pueden ser tanto de absorción acústica “reverberación fonoabsorbentes”, como de sectorización. Para lo que se utilizan cortinas que pueden aislar entre los 20, 25 y hasta los 30 dB «decibelios»