Oficinas acústicamente saludables
Las oficinas acústicamente saludables son espacios que en muchos edificios en céntricas calles están destinados a grandes empresas de teleoperadoras, gestoras, aseguradoras, etc… pero con el paso del tiempo acaban por ser espacios poco saludables por el ruido ambiente que entra del exterior.
Principalmente por el tráfico rodado intenso, el gentío y las obras en la acera, complicando aún más la convivencia en el interior de estos espacios de trabajo.
El principal problema de los trabajadores con las oficinas abiertas o llenas de cubículos es el ruido no deseado que se suma en algunas ocasiones al que entra a través de las ventanas.
Conseguir que sean unas oficinas acústicamente saludables y libres de ruidos conlleva tener un tiempo de reverberación ajustado de manera que las conversaciones sean perfectamente audibles sin tener que superar los 65 decibelios. Límite fijado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para que una oficina tenga confort acústico.
Hay otros motivos que hacen de una oficina un espacio tóxico como por ejemplo las conversaciones banales que algunos trabajadores hacen o exceder la densidad por metro cuadrado de empleados.
Los teléfonos que no dejan de sonar, el ruido del teclado o las alertas de los correos electrónicos entrantes o la aglomeración entorno a zonas comunes abiertas aumentan los decibelios en una oficina.
Establecer medidas correctoras puede ayudar en hacer las oficinas acústicamente saludables unas oficinas que resultan frías por carecer de materiales poco porosos y muy reflexivos a las ondas sonoras.
Entre estas medidas están la colocación de biombos para crear espacios cubiculares y utilizar cortinas acústicas para absorber más el ruido y acortar los tiempos de reverberación.
Usar materiales aislantes en las paredes, lo que evitaría que el ruido se escuchara entre despachos.
Distribuir los muebles de manera correcta y utilizar alfombras o tapizados, pueden ayudar a reducir el nivel de ruido.
Separar a los trabajadores que provoquen más ruido de los que necesiten más concentración es otra de las medidas que se pueden tomar para conseguir un ambiente tranquilo.