Las cortinas son un artículo decorativo que siempre viste nuestro hogar, de manera que las adaptamos al diseño de los muebles y al color de las paredes. Utilizamos tejidos muy finos y bellos que le dan una apariencia más elegante a cada estancia, pero en ocasiones podemos tener un problema de transmisión de ruidos del exterior, por lo que tenemos que colocar una doble cortina para aislar del ruido.
Una doble cortina más gruesa supone aumentar la densidad de las fibras superponiendo varias capas de tejidos y así de esta manera se reduce significativamente el eco en el interior de las habitaciones al acortarse drásticamente los tiempos de reverberación.
Colocar una doble cortina para aislar del ruido que sea técnica detrás de la decorativa hace que sin perder ningún ápice de estética ganemos en aislamiento acústico.
Las cortinas técnicas han ganado en dinamismo y funcionalidad, integrándose con la estética más minimalista pero a la vez elegante.
La cortina acústica permite atenuar los ruidos gracias a 2 principios de funcionamiento.
La primera es la porosidad: la cortina está hecha de telas gruesas y muy densas, que absorben el sonido gracias a su grosor y al plenum de aire
El segundo es el efecto masa/muelle: la cortina está compuesta por capas sucesivas de diferentes tipos que se combinan para optimizar la absorción a modo de amortiguación.
Una capa de absorción y una capa que se encarga de reflejar la energía rompiéndola en múltiples y numerosas ondas de corta duración.
Cabe señalar los siguientes puntos:
Cuanto más gruesa sea la cortina, mejor funciona (existen cortinas de hasta 12 capas).
Cuanto más cerca esté la cortina del soporte, mejor funciona (más cerca de la pared o ventana más ruido atrapará).
Cuanta más superficie cubra la cortina, mejor funcionará.
Una cortina relativamente básica permitirá una reducción del orden de 5 a 7 db, que tiene una sola capa.
Esto corresponde a la reducción estándar de una llamada cortina acústica.
Estas cortinas son relativamente gruesas con un tejido en algodón técnico de un gramaje equivalente a 500 grs/m2, o compuestas de una fina capa de tejido “metalizado” muy poroso.
Pero si pensamos en una cortina de mejor calidad tendrá un margen que va entre 12 y 18 db, por lo que tendrá varias capas, unas más pesadas que otras para ofrecer la mejor calidad.
Otras, que son objeto de especial atención, pueden seguir siendo ligeras gracias a la investigación de los materiales y el tecnicismo de la nanotecnología.
Otras en cambio se utilizan para uso industrial en aquellos entornos donde la gran maquinaria genera mucho ruido y hay que aislarlo. Este tipo de cortinas se componen de textiles pesados, revestimientos, láminas metalizadas y algodón ignífugo de alto gramaje.