Un hotel no es solo un lugar para alojarse y dormir, lejos de un servicio de hospedaje, el término hotel ha cobrado en los últimos años un significado mucho más amplio, adoptando nuevos servicios que ramifican aún más la oferta turística y de negocios. Según las posibilidades de cada hotel, algunos aprovechan sus grandes salones para realizar eventos, como son reuniones de empresas, bodas, comuniones, convenciones, conferencias, etc… En ocasiones estos salones pueden incluso dividirse en dos por medio de grandes cortinas acústicas, que separan dos ambientes. En un lado se celebra un evento, mientras que en el otro se prepara el siguiente.
El uso de los espacios hoteleros se vuelve en muchos casos etéreo, ya que el mercado demanda que los espacios públicos de los hoteles sean funcionales, polivalentes adaptándose a diferentes propósitos y eventos. Por ello todos los establecimientos hoteleros ofrecen habitaciones, pero un gran hotel que quiera especializarse en el mundo de los eventos, o que quiera atender o hacer crecer esta parte de su potencial mercado, tendrá que tener un número suficiente de salones preparados y diseñados con esa finalidad que se ajusten en todo momento a cada circunstancia. En estos diseños, se pide que los grandes espacios sean aprovechables para varios acontecimientos, incluso al unísono gracias a las cortinas de separación acústicas. Además de el, que son una de las grandes alternativas hoy día, lo que hace de estos espacios sean más funcionales. Así pues todo gran hotel requiere además de un personal que haya sido preparado de forma conveniente, para atender las necesidades que se generen en esos eventos.
La necesidad de convertir algunas zonas de hoteles en espacios más rentables, permite que los encuentros sociales sean más atractivos en determinados eventos, respondiendo así a una demanda que buscaba más oferta, una que aportara más comodidad y funcionalidad y se transforma en una estancia más cálida y acogedora. De este modo, se transforman en espacios más versátiles que permiten a los visitantes abandonar su habitación para hacer uso de las áreas comunes, perfectamente acondicionadas para realizar cualquier otra actividad, gracias a las cortinas de separación acústicas que pueden crear simultáneamente varios eventos a la vez en un mismo sitio y sin que interfieran unos entre otros.
La división de espacios en hoteles con cortinas acústicas tiene además la doble ventaja de que al sectorizar, aísla considerablemente un lugar del otro del sonido o mientras en un área se está celebrando un evento, en el otro se trabaja para organizar el próximo una vez termine el que está en marcha. Estas cortinas acústicas de separación tienen la homologación expresa para ser utilizadas en espacios de pública concurrencia, al estar fabricadas con tejidos ignífugos M1/C1 según normativa europea.