Cuando acudimos al comedor de un gran restaurante muy concurrido, echamos de menos un poco de silencio y paz a la hora de disfrutar de una buena comida. Muchas veces es tal la algarabía que las conversaciones entre comensales llegan a ser en ocasiones inaudibles, por el efecto in crescendo del que hacemos uso de la propia vez. Con unas cortinas de separación se podría solucionar este problema, por eso y ante la falta de estas sencillas soluciones tenemos que subir la voz y al subir nuestro volumen de voz, la mesa de al lado se ve obligado a subir también, creando un efecto exponencial del sonido. La estruendosa mezcla de conversaciones a viva voz, órdenes gritadas por los camareros, el ruido incesante de los electrodomésticos a toda máquina, el tintineo constante de la cubertería… ¡Hasta el sonido de la cisterna del cuarto de baño! No cabe duda que intentar mantener una conversación en este ambiente obliga a alzar la voz.
Es posible que muchos comedores de grandes restaurantes no estén bien diseñados, al menos no se han percatado en delimitar por zonas espacios que reduzcan la reverberación y por eso muchos de ellos han rediseñado sus comedores instalando cortinas de separación acústicas. Esta es una de las soluciones que algunos restaurantes ya ponen en práctica para lograr un ambiente agradable.
Algunos de los consejos que da la iniciativa «Comer si ruidos», entre otros son, la utilización de paneles absorbentes en techo, materiales porosos y tejidos en la decoración que reducen la reverberación y contribuyen a crear espacios acústicamente confortables. Estas acciones son ya adoptadas por muchos restaurantes y hoteles de España, para lograr un ambiente acústicamente agradable, tomando medidas tales como:
Aislamiento y/o medidas que impiden la entrada de ruido de la calle, como crear una puerta intermedia o antesala.
Acondicionamiento acústico del local, con detalles constructivos que reducen el ruido ambiental de la sala o espacios reservados.
Instalación de cortinas de separación acústicas para acotar reuniones de empresas.
Adopción de medidas que amortiguan la intensidad del ruido producido por el funcionamiento de electrodomésticos, fontanería, instalaciones de climatización, ascensores, etc. en los espacios destinados a clientes.
Ruido de las personas/conversaciones: Disposición y separación de las mesas para facilitar la conversación y eliminar el «efecto café».
Actuación acústicamente responsable por parte del personal a la hora de servir o realizar sus tareas.
Uso no simultáneo de aparatos audiovisuales que utilicen subtitulado y volumen bajo.
Un buen restaurante de calidad no solo vive de un excelente menú y a un buen precio, los clientes también valoran mucho la hospitalidad, el confort y la limpieza del local. Entre otras cualidades los materiales que forman parte la decoración de un restaurante son una parte importante para lograr un ambiente acústicamente acogedor. Para ello se utilizan materiales porosos en lugar de superficies como el acero, el cristal, etc… que en definitiva son los que más reflejan el sonido y se crean campos de reverberación y ecos indeseados. En cambio las cortinas acústicas son una solución decorativa que absorbe el sonido y evitan estos ecos, secando la atmósfera de ruidos distorsionadores.