Las academias de idiomas son centros de aprendizaje que se abren o bien asociándose a una franquicia o con los recursos propios de quien tiene la iniciativa de hacerlo de forma privada. Es obvio que la tranquilidad de contar con el respaldo de una franquicia aporta más ventajas que el hacerlo de manera aislada y con los recursos mínimos de forma privada.
Si optamos de manera privada en aportar un capital, tenemos que tener en cuenta que el alquiler de un local supone un importante desembolso, solo la fianza y el primer mes puede suponer una considerable suma de dinero dependiendo la zona. A este primer gasto le sigue el mobiliario como es lógico; equipos informáticos, climatización, desarrollo de una página web, sueldo de profesores, impuestos municipales y una adecuada adaptación acústica.
Normalmente una academia de enseñanza no va a presentar problemas, porque en definitiva no es un negocio de ocio. En este tipo de actividades hay siempre unos horarios fijos, por lo que no presenta mayores problemas. Pero sí que por la afluencia principalmente de niños y niñas pueden ocasionar algunas molestias a los vecinos.
Para evitar posibles quejas y denuncias, un buen acondicionamiento acústico es básico para poder ofrecer una adecuada calidad en la enseñanza. Pensemos que es más pertinente aislar del ruido las aulas de clase de las fuentes exteriores que del ruido que salen de ellas. Para ello una de las mejores opciones que se pueden adoptar son la instalación de cortinas acústicas.
Las cortinas acústicas han demostrado su eficacia en diferentes ámbitos, desde el industrial que fue uno de los principales sectores donde se empezó a utilizar, pasando por hoteles hasta los centros de formación. Esto ha supuesto que para cada caso, los fabricantes de cortinas acústicas hayan necesitado en la mayor parte de los casos adaptar sus diseños a cada circunstancia y proyecto.
Otra de las consideraciones a tener muy en cuenta es la de que estas cortinas pueden complementar las exigencias de aislamiento acústico en determinados comercios y negocios que precisan de materiales constructivos sobre planos que contribuyan a una buena insonorización.
La insonorización de una academia de idiomas no debe llegar a ser tan extrema como las que se hacen para crear un estudio de grabación, pero sí que es cierto que cuando se estudia un idioma, la pronunciación depende estrechamente de la calidad de audición.
La doble ventaja adicional que tienen las cortinas acústicas para los centros de enseñanza, es que además de tener un componente claramente reductor ante los sonidos, son ignífugas 100% para proteger en caso de incendio y al mismo tiempo colocadas en ventanas al cerrarlas no dejan pasar la luz, protegiendo de la misma y del calor.