Con el paso del tiempo los vehículos a motor como los coches, furgonetas o camiones se desajustan y pierden estanqueidad acústica, aumentan las vibraciones y en el interior de su habitáculo se oyen los ruidos del motor y del movimiento provocado por la propia torsión del vehículo.
Para conseguir un buen aislamiento acústico de un coche existen algunos materiales que ayudan a sustituir o reforzar los viejos paneles en las puertas, techos, maletero y capó del motor.
El aislamiento acústico de un coche también puede afectar a las personas del exterior, porque a veces el car audio se activa con un volumen demasiado alto y si no se tiene un buen aislamiento, el sonido se escapa fuera del vehículo. Por lo tanto una correcta insonorización evita que el sonido se disipe fuera del vehículo y maximiza el rendimiento del sistema de sonido.
Es decir, este aislamiento también funciona “de adentro hacia afuera”, impidiendo que en el exterior se perciba el sonido del interior del habitáculo, es el mismo ejemplo de una cortina acústica o panel acústico dentro de una vivienda, discoteca o comercio, su propósito es aislar acústicamente para mejorar la calidad del sonido en su interior y a su vez no molestar a los vecinos.
En el caso de los motores, se usa una cubierta térmica aislante de calor que actúa también como aislamiento acústico, con una cara totalmente adhesiva y una parte que absorbe el sonido.
Sus ventajas son la de proteger el motor, los componentes eléctricos y la pintura de los daños provocados por el excesivo calor de de la maquinaria y los tubos de escape.
En el caso de un taller de coches, los ruidos pueden causar también problemas a los vecinos y también a los propios mecánicos en su día a día, por ello hay casos que por sus dimensiones y el tipo de maquinaria o herramienta se aconseja la utilización de cortinas acústicas para aislar determinadas zonas, como por ejemplo el uso de compresores, aunque en algunos de estos talleres se diseñan habitáculos especiales para aislar estos motores.
En su mayoría los compresores de tornillo lubricado cuentan con el beneficio de casetas de aislamiento acústico, con esto podemos tener niveles de sonido desde 62 decibelios en los compresores con una potencia de 15 caballos de fuerza, 68 decibelios en compresores con una potencia de 40 o 50 caballos de fuerza y finalmente compresores de 100 caballos pueden producir hasta 80 decibelios.
Como referencia exponemos a continuación los niveles de sonidos que el oído humano es capaz de soportar:
Umbrales de tolerancia para los niveles de ruido:
55 – 62 decibeles: Nivel óptimo para el oído humano a 1 metro de distancia.
62 – 70 decibeles: Un rango todavía aceptable, sin embargo, una exposición por más de 30 minutos sin equipo de seguridad puede ocasionar dolores de cabeza, parpadeos acelerados, zumbidos en los oídos.
72-82 decibeles: Equipo de seguridad necesario. Evitar exposiciones prolongadas a un metro de distancia. Estos niveles de ruido pude provocar tensión en los músculos, taquicardia y problemas cardiovasculares, agitación en la respiración.
82 – 100 decibeles: Equipo especializado de seguridad para disminuir el nivel de ruido. Se recomienda no exponerse a estos niveles de ruido por más de 15 minutos.